Entre los grupos de música mexicana que germinaron en Chile en los años '70, Los Luceros del Valle se distinguen por el modo en que mezclaron los corridos con las cumbias y por las letras picarescas de varias de sus canciones. El principal éxito del grupo es el mejor ejemplo: "El animalito", con el característico coro "Este animalito no se cansa de jugar / se acuesta por un ratito y se vuelve a levantar".

Rancagua y Curicó son los dos lugares de origen del conjunto, formado en 1974 por el cantante y guitarrista Óscar Insunza y el cantante y acordeonista Rafael Alcaíno, más conocido como "Rafaelito". Los Luceros del Valle trabajaron en sus inicios, en 1974, con el productor discográfico Fernando Neira, gestor de la disquera popular Sol de América, y luego desarrollaron buena parte de su carrera inicial con el sello EMI. 

Para entonces Los Hermanos Bustos (1968) habían desencadenado una década antes la fiebre chilena por el corrido, seguidos por conjuntos de Melipilla como Los Rancheros del Río Grande y Los Amigos de Loica, y tanto Los Reales del Valle (1973) como Los Luceros del Valle (1974) fueron los más notorios continuadores de esa veta. El single con las canciones "Prieta linda" y "El animalito" fue uno de sus primeros impactos, además de otros éxitos como "Las sabaneras" y "Vivo en tinieblas".

Luego de años de inactividad, en 2005 Los Luceros del Valle se reformaron con el acordeonista y cantante Juan Catejo Soto, ex integrante de Los Salteños y Los Alegres de Reynosa. A contar de entonces se han vuelto a presentar en festivales de provincia en Doñihue, Coihueco, Cabrero y otras ciudades. En el mismo año editaron un disco titulado Estamos de vuelta, con nuevas versiones de éxitos anteriores, lo que les ha permitido retomar su repertorio de corridos y cumbias picarescas. Al mismo tiempo, Óscar Insunza conduce programas radiales como "El cantar mexicano" en radio Rancagua FM, bajo el nombre de El Charro Silvestre. 

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